martes, 4 de marzo de 2014

MATERIAL PARA EL ESTUDIO DE DOSTOIEVSKI

1. DOSTOIEVSKI Y SU ÉPOCA

Durante la segunda mitad del siglo XIX se produce la sustitución de la estética romántica por el realismo, en un proceso que abarca tres etapas:

  • Desde 1830 hasta 1848 el Romanticismo sigue siendo el movimiento cultural dominante, pero algunos escritores comienzan a preocuparse por describir más objetivamente el entorno: es el caso de Stendhal y Balzac.
  • A partir de 1848 el realismo se impone en toda Europa: Francia (Flaubert), Inglaterra (Dickens), Rusia (Tolstoi, Dostoievski) y España (Galdós).
  • A partir de 1875 el realismo se desarrolla a través del naturalismo, propugnado por Zola, aunque los límites entre ambos movimientos no están siempre claros.

La aparición del realismo está íntimamente unida al desarrollo histórico y a los cambios sociales, políticos y económicos que se suceden en la segunda mitad del XIX. La burguesía se consolida como clase dominante, apoyándose en la posesión de la riqueza. El capitalismo, unido al gran progreso técnico y científico, supone el predominio de la industria como medio de producción de riqueza en detrimento de la agricultura, culminando así la revolución industrial. El liberalismo democrático será el sistema de organización política en buena parte de Europa, aunque bajo gobiernos autoritarios.

Las ideologías predominantes durante el periodo realista se basan en el análisis de la realidad, frente al idealismo romántico. Es la época del positivismo, que basa su análisis de la realidad en el estudio de los fenómenos objetivos, y que traerá consigo nuevas teorías como el evolucionismo, el determinismo o las teorías sobre la herencia. El resultado de esta nueva visión de la realidad es un extraordinario progreso técnico y científico: avances médicos, descubrimientos geográficos, construcción de líneas telegráficas y ferroviarias...

SIGUE...


El interés por la realidad se manifiesta también en la política, con la aparición de las teorías marxistas.  Para Marx, la sociedad es resultado de su sistema de producción: es decir, el modelo social, político, ideológico o artístico nacen de la estructura económica. Entiende la historia como una constante lucha de clases entre los que poseen los medios de producción y los explotados. Según su visión dialéctica de la historia, el capitalismo provoca la aparición del proletariado, que luchará contra el sistema para llegar al nuevo estado socialista.

En definitiva, la sociedad de la segunda mitad del XIX es una sociedad en la que la burguesía impone sus valores: orden, libertad, igualdad, seguridad..., Estos valores traerán consigo un enorme desarrollo económico, pero a costa de la explotación de la nueva clase desfavorecida: el proletariado. A partir de 1870 son cada vez más frecuentes los enfrentamientos sociales y la competencia económica y armamentística entre las naciones. Comienza entonces la llamada crisis de fin de siglo, que desembocará en le Primera Guerra Mundial.

En esta sociedad burguesa, apegada a su realidad y satisfecha de ella, no tiene cabida la estética romántica y su carácter evasivo e insatisfecho. La nueva estética realista se basa en la descripción del mundo real, habla de lo cotidiano: el escritor ha de retratar la realidad, con o sin intención crítica. Esta estética realista encuentra su mejor modo de expresión en la novela: la poesía prolonga los modelos románticos por más tiempo y el teatro es entendido por lo burgueses como una mera distracción. Las principales características de la novela realista son:

  • Se trata de una novela de medio, que describe al hombre en relación con su entorno. Ya no interesa el aislado e idealista héroe romántico, sino el enfrentamiento individuo-sociedad.
  • Se abordan asuntos de todo tipo, incluso escabrosos.
  • El autor intenta mantener una perspectiva objetiva, que se manifiesta generalmente bajo la forma de un narrador omnisciente.
  • Proporcionan una gran cantidad de información: ambientes, lugares, costumbres, personajes... Muestra de ello es la gran abundancia de descripciones.
  • Técnicamente, suelen ser novelas de gran complejidad estructural. Los acontecimientos se narran de modo lineal y se busca usar un lenguaje asequible, eliminando la retórica romántica.

La novela realista se cultiva en toda Europa. Las primeras manifestaciones se localizan en Francia, con autores como Stendhal (Rojo y negro) y Balzac (La piel de zapa), En el apogeo del realismo aparece Flaubert (Madame Bovary). En Inglaterra  el autor fundamental es Dickens (Oliver Twist, David Copperfield). En Rusia, la novela realista adquiere características especiales: es más intimista, más atenta a las características psicológicas de los personajes. Destacan dos autores: Dostoievski y Tolstoi (Guerra y paz, Ana Karenina). También en Estados Unidos la novela experimenta un gran desarrollo, aunque no es plenamente realista: Melville (Moby Dick) y Mark Twain (Tom Sawyer) son los autores principales.

A partir de 1875 el realismo se extiende a través del naturalismo, tendencia iniciada por el novelista francés Émile Zola. Aunque los límites entre ambas corrientes no están claros, en general el naturalismo acentúa las características del realismo, aunque se diferencia en la elección de temas y ambientes más extremos, su carácter más determinista y su ideología antiburguesa y socialista.


2. EL JUGADOR Y LA OBRA LITERARIA DE DOSTOIEVSKI

Nació en Moscú (Rusia), en 1821. Durante su juventud se vio influido profundamente por su padre, un médico retirado del ejército, alcohólico y despótico. En 1838, el joven Dostoievski partió, por decisión de su padre, hacia San Petersburgo, para ingresar en la Escuela de Ingenieros Militares, aunque él no se encontraba a gusto con sus estudios técnicos. Tras la muerte de su padre, a manos de sus propios siervos, y luego de graduarse, decidió dedicarse a la Literatura. Paralelamente, se sumó a un grupo de jóvenes intelectuales que estudiaban las obras de los socialistas franceses, prohibidas por el zar. Todos los integrantes del grupo terminaron en prisión. Sufrieron el destierro en Siberia y fueron condenados a muerte, pero salvaron sus vidas minutos antes de la ejecución, al recibir una conmutación de penas. Fiódor fue condenado a cuatro años de trabajos forzados en Siberia y a servir luego como soldado raso.

Comenzó a padecer ataques de epilepsia, que lo acompañarían durante toda su vida. En 1854 fue liberado de prisión y enviado como soldado a una unidad militar en Mongolia. Allí vivió por un lapso de cinco años, luego de los cuales lo autorizaron a regresar a San Petersburgo. Luego de diez años de prisión y exilio, pudo retomar su carrera literaria. Debido a su situación económica, agravada por su pasión por el juego, tramitó un crédito que le fue concedido contra el compromiso de presentar una nueva novela en no más de un año. Cumpliendo con ese compromiso escribió El jugador. Escapando de sus acreedores, Dostoievski pasó los años siguientes fuera de Rusia. A pesar de su situación económica angustiosa, durante este período continuó su labor de escritor. Retornó a Rusia en 1873 y murió en San Petersburgo, en febrero de 1881.

Dostoievski es el principal representante del realismo psicológico: sus novelas plantean siempre dilemas morales y una intensa preocupación por los problemas religiosos y existenciales. Destaca sobre todo por sus estudios de personajes, que han servido incluso como modelo de análisis a psiquiatras.

Entre sus novelas anteriores al destierro en Siberia destaca Pobres gentes, en la que defiende el valor del sufrimiento como elemento dignificador del alma humana. A su vuelta a San Petersburgo, recoge su experiencia en la cárcel siberiana en Apuntes de la casa de los muertos. Escribe entonces sus novelas más importantes: Humillados y ofendidos, que enlaza con Pobres gentes; Memorias del subsuelo, en la que denuncia la soledad del hombre en la nueva civilización urbana; El idiota, retrato de un bondadoso personaje que fracasa en su intento de redimir a una mujer por amor; Los demonios, en la que desarrolla la idea de que el ateísmo y el egoísmo conducen a la inmoralidad y el despotismo.

Sus dos novelas principales son Crimen y castigo y Los hermanos Karamazov. Crimen y castigo narra la historia de Raskolnikov, un joven estudiante sin recursos que asesina a una vieja usurera, a la que considera miserable, para salvar a su familia de la indigencia. Angustiado por el sentimiento de culpa, y pese a que un obrero en estado de enajenación mental se ha declarado culpable del crimen, decide finalmente entregarse, por influjo de la joven Sonia. Cumple su castigo en Siberia, adonde le sigue Sonia, y finalmente recobra el sentido moral. Los hermanos Karamazov es la historia de un parricidio, una tragedia familiar y doméstica y al tiempo una metáfora brutal y lúcida de la vida humana. La novela se construye alrededor de Fiódor Karamázov, un terrateniente borracho, arbitrario y corrompido, y de sus cuatro hijos: Dmitri, de carácter violento, hijo de su primer matrimonio; los hijos de un segundo matrimonio: Iván, un intelectual frío y materialista; y Aliosha, el hijo pequeño, pasivo y religioso; y Smerdiakov, hijo bastardo y resentido, que vive en la cas como criado. La novela gira alrededor de las relaciones perversas que se establecen entre el padre y los hijos hasta que éste es asesinado y se acusa del crimen a Dmitri. Smerdiakov confiesa a Dmitri que él ha sido el asesino, pero luego se ahorca, por lo que finalmente Dmitri es juzgado y condenado. En esta novela, Dostoievki plantea la tesis de que si el hombre deja de creer en Dios y en la inmortalidad del alma, no es posible la regeneración moral.
El jugador fue escrita en 1866 y publicada en 1867. La novela refleja la propia adicción de Dostoievski al juego de la ruleta, que en más de un aspecto fue inspiración para el libro. El jugador es además una lúcida reflexión sobre el carácter ruso.
Alexei, el protagonista, es el preceptor —pobre, noble y honrado— de la familia del General. Está enamorado de su hijastra Polina, pero no se atreve a confesar sus sentimientos. La catástrofe se produce cuando la tía del general pierde su fortuna en el casino en pocas horas y el General ve alejarse sus esperanzas de heredar, quedando sumido en la desesperación. Alexei juega compulsivamente a la ruleta y gana una fortuna, que luego pierde con la misma indiferencia con que amontona los billetes sobre el verde tapete. El preceptor, como Ralskolnikov y otros personajes presentes en otras obras de Dostoievski, no controla sus emociones. «Si pudiera dominarme durante una hora, sería capaz de cambiar mi destino», piensa mientras resuelve acudir al casino.
El jugador tiene un cierto carácter autobiográfico. Pero esta narración es mucho más que un retrato de la pasión por el juego, como pretendía explícitamente el escritor ruso. La obra arroja una penetrante mirada sobre las interioridades del carácter ruso. El General vive por encima de sus posibilidades una engañosa vida de fastos y lujo. La tía, rica e inconsciente, fustiga el comportamiento de su sobrino pero pierde su fortuna en la ruleta. Alexei siente un profundo complejo de inferioridad y busca en el juego un rápido enriquecimiento para conquistar a Polina. Los tres personajes son profundamente fatalistas y piensan en un golpe de fortuna para salvar sus vidas. Pero finalmente las cosas se tuercen y los tres pierden sus esperanzas de ver realizados sus sueños. Dostoievski no realiza un juicio moral sobre las conductas de sus personajes. Los describe y los comprende. Y, en cierta manera, los justifica porque son como él: nada se puede contra la mala suerte, una filosofía hondamente arraigada en el pueblo ruso.

3. TEMAS DE EL JUGADOR

Visión pesimista del ser humano

Dostoievski muestra en El jugador una visión pesimista del ser humano. No se trata de la propia naturaleza del hombre lo que cuestiona: de hecho, en sus obras aparecen personajes capaces de actos nobles y generosos. Sino de una concepción del hombre como ser sometido al azar de las circunstancias, incapaz de controlar su propia vida.

Carácter autobiográfico

Esta novela nace de la propia experiencia de Dostoievski, ambientada en los balnearios alemanes que solían frecuentar los rusos por entonces y que eran auténticas capitales del juego. En uno de ellos, en Wiesbaden, probó suerte a la ruleta por primera vez a principios de los años 60. En un segundo viaje para reunirse con su amante Paulina Suslova vuelve a la ruleta de Baden-Baden y acaba empeñando el reloj, el anillo de su amante, sableando a sus amigos y finalmente perdiendo a su amante.

El juego

Dostoievski nos sumerge en la personalidad del jugador, sujeto incapaz de pensar, inclinado a esa pasión delirante que lo lleva a perder la cordura. El juego es en la obra una pasión violenta que domina al hombre más allá de su control. El jugador es un relato que analiza el sentido de la culpa y el dolor, pero sobre todo el mecanismo obsesivo y oscuro de cualquier obsesión y adicción. Un mecanismo que surge de la profunda y rotunda emoción de los momentos en que todo es importante, decisivo, trascendente, bordeado por el riesgo y pendiente de los efectos de una elección. Cuando la vida se siente a flor de piel en lugar de escurrirse calladamente, como sucede en lo cotidiano. Eso es lo que encierra el riesgo, que no es más que una decisión de efectos extremos, en este caso por medio de una apuesta a la ruleta.

Una adicción es una pasión extrema y contradictoria, más allá de “necesidades” físicas que en sí mismas no son más que un síntoma, una consecuencia. Si la adicción no generara placer especial no existirían adictos y este origen profundamente psicológico y espiritual suelen eludirlo o silenciarlo quienes pretenden ayudar a estas personas. Pero sin tratar el origen y motor de una adicción nada se consigue. Ni siquiera remarcando sus efectos negativos, porque antes de la muerte existirá el sumo placer. ¿Y no es eso lo que quiere el ser humano?

La diferencia estriba en la necesidad excepcional de un “algo más”. Justo en el momento en el que gana, lo sensato sería dejar la ruleta y retirarse con las ganancias. Pero entonces surge el sentimiento extraño del reto tentador, de seguir hasta el final ese camino y ver así cómo se mueve la propia vida y sus misteriosos pasos. Comprobar qué ocurre a continuación, cómo reacciona el azar a nuestros actos. Es decir, ganar o perder son secundarios, en todo caso son simbólicos. El contraste con otros personajes del balneario, endeudados y esperando ansiosamente la muerte de una abuela y su supuesta herencia, aclara las motivaciones de unos y otro. Ellos sólo quieren dinero. Alexei, el jugador, sólo quiere apostar más allá del resultado de sus apuestas.

El amor

Aleixéi  está enamorado de Paulina, aunque sin esperanza, dada su posición social. En paralelo al tema del juego, está este amor difícil por su amante Paulina, quien parece corresponder tan sólo a su bondad y lealtad, pendiente del amor de otro hombre que la desprecia, en ese maldito juego tan frecuente de valorar lo imposible y rechazar lo que se ofrece. Su amor apasionado por su amante Paulina es tan sincero con todas sus contradicciones de entrega total y rebeldía que resulta incomprensible para ella.

Sin embargo, es el amor finalmente la esperanza de Alexei, una apuesta por todo lo demás, una apuesta amorosa, pues es el amor lo que intensifica vida y mundo, abre en lugar de cerrar. La novela acaba en un presente lleno de ambigüedad aceptada, de cierta desesperada melancolía:

“¿Y si ahora perdiese los ánimos, si no me atreviese a decidirme?
¡Mañana, mañana terminará todo!”.

El dinero

En la novela rusa se habla mucho de dinero, expresado en cantidades concretas, pero dada la distancia con la época resulta difícil precisar la correspondencia con el dinero actual. Aunque tal vez poco importe saberlo. Pero con ello se nos pone en evidencia la preocupación constante del hombre de entonces, cosa que no ocurre en la novela actual, donde los personajes son puro espíritu y sus reflexiones y problemas no pasan por hechos concretos, sino puramente mentales. Dostoievski muestra esta problemática en situaciones concretas, lo mismo que el espesor psicológico de sus personajes, sin las aproximaciones teóricas actuales que no consiguen dibujarlo ante los ojos del lector.

Retrato psicológico

La literatura del realismo es una representación exacta de la gente real en la sociedad, y esto es exactamente lo que vemos en la obra. También es muy característico de la época el analizar minuciosamente las motivaciones de los personajes.

En El jugador los personajes están retratados de manera negativa: predomina en ellos el interés, el egoísmo, el materialismo. Y también la hipocresía, el juego de apariencias donde nadie se muestra como lo que realmente es.

Retrato social

También es un retrato de costumbres, especialmente crítico. Dostoievski sitúa a sus personajes en un contexto histórico determinado y denuncia sus males y defectos. Asimismo describe el carácter “nacional” de distintos países: se ve entonces lo que opina de rusos, ingleses, franceses, alemanes y polacos.


 4. ASPECTOS TÉCNICOS Y ESTILÍSTICOS

1. ASPECTOS TÉCNICOS

El narrador de la novela es su protagonista: Alexei, el preceptor de los hijos del General. Se trata de un narrador primera persona, que adopta una doble perspectiva en función de los hechos narrados:

  • Central, con respecto a su propia historia: su pasión por Paulina, sus sensaciones durante el juego, sus relaciones con el General o con otros personajes…
  • Testigo, con respecto a los acontecimientos externos, que nunca llega a conocer en profundidad y ante los que en muchas ocasiones muestra su desconcierto: el compromiso del General con Blanche, la verdadera identidad de ésta, el papel de Des Grieux o de Mr. Astley….

La técnica narrativa empleada por Dostoievski es la de memorias: se trata de un relato contado desde el presente de Alexei, que narra hechos ya ocurridos. Hay que hacer, sin embargo, dos matizaciones:

  • Conocemos que se trata de memorias porque en determinadas ocasiones Alexei hace referencia al tiempo transcurrido entre los hechos y la propia escritura. En general, el texto guarda la apariencia de un diario, en el que los hechos narrados ocurren simultáneamente a su narración.
  • Por otra parte, el final abierto se corresponde también más con la técnica de diario que con la de memorias, en las que su supone el conocimiento completo de los hechos.

En cuanto al desarrollo, la obra se estructura en diecisiete capítulos. Tiene un comienzo “in medias res” con la llegada de Alexei a Ruletenburg y, como ya se ha dicho, un final abierto a modo de anticlímax. La acción se desarrolla en forma de historias paralelas: la relación de Alexei-Paulina, la pasión de Alexei por el juego, las relaciones del General con Blanche y Des Grieux.

La estructura interna comprende tres bloques:
1.- Capítulos I-VIII … Regreso de Alexei, presentación de los personajes
                                      Primera experiencia de Alexei con el juego
                                      Relaciones Alexei-Paulina

2.- Capítulos IX-XIII   Estancia de la abuela en Ruletenburgo

3.- Capítulos XIV-XIX  Desenlace de la relación Alexei-Paulina
                                         Alexei-Blanche: estancia en París
                                        Regreso a Ruletenburg, final abierto


El escenario principal de la novela es Ruletenburg, una ciudad casino alemana. Se trata de una ciudad ficticia, que sin embargo se corresponde con similares ciudades conocidas por Dostoievski, especialmente Wiesbaden. El propio nombre –“ciudad de las ruletas”- es ya significativo: de hecho, era el título inicial de la novela. Aunque no abundan las descripciones, sí se capta la atmósfera de este tipo de ciudades, con sus visitantes temporales y su ambiente particular.

Dentro de la ciudad destacan tres escenarios: los exteriores –la calle, el parque, incluso los bosques y montes cercanos-, donde los personajes conversan y se encuentran a menudo; el hotel, con su escala social de lujo y poder; y, sobre todo, el casino, descrito minuciosamente por Alexei.

Además de Ruletenburg, otros escenarios son: París, donde trascurre el capítulo XIII, y Homburg, otra ciudad alemana a la que se traslada brevemente Alexei en el capítulo final. También se hace referencia a diversos lugares de Rusia, sobre todo en relación a la abuela, y a Suiza, donde se ha refugiado Paulina tras abandonar Ruletenburg.

El tiempo histórico no es explícito, más allá de referencias a la estación de año. Por el contexto se entiende que se trata de un momento contemporáneo a la propia escritura de la novela, en el segundo tercio del siglo XIX. Su desarrollo es lineal –con la salvedad de que se trata de memorias- con presencia de flash-backs.

Son numerosos los personajes. Destacan Alexei, Paulina, el general, Blanche, el francés Des Grieux y el inglés Mr. Astley.

2. ASPECTOS ESTILÍSTICOS

Como es característico en las novelas realistas, el lenguaje de la obra es asequible y escasamente retórico. Llama la atención el empleo de palabras y expresiones en otros idiomas, especialmente en francés. La sintaxis es sencilla, con predominio de periodos breves a partir de la yuxtaposición. Son frecuentes las exclamaciones e interrogaciones retóricas, tanto en los diálogos como en las reflexiones de los personajes, a menudo exaltadas.

En cuanto a los procedimientos discursivos, podemos señalar:

  • Abundan los diálogos, generalmente entre dos personajes y menos frecuentemente corales. En general son ágiles, con intervenciones breves.
  • La narración es el procedimiento principal.
  • Son frecuentes las digresiones, especialmente de Alexei pero también de otros personajes.
  • Por el contrario, hay pocas descripciones. Destacan fundamentalmente las del ambiente del casino.

5. ORIENTACIONES PARA EL COMENTARIO CRÍTICO

El procedimiento para realizar el comentario crítico es el habitual. Algunas cuestiones interesantes que podéis abordar, bien en la cuestión que se propone –si cabe-,  bien dentro del comentario libre, son:

  • El jugador como modelo de novela realista: habría que tener en cuenta las características de la novela realista (están en la teoría) y aplicarlas a la obra, buscando similitudes y diferencias. Hablar del valor de la literatura como medio de expresión de la realidad. Comparar con Boccaccio y su mundo o Goethe y el suyo.
  • El carácter autobiográfico: explicar el valor de la novela como expresión de las circunstancias personales de Dostoievski; extender esa idea a otras obras, recordando los personajes epilépticos (el príncipe Myschkin, de El idiota), los padres autoritarios (el de Los hermanos Karamazov) o su experiencia en Siberia (Memoria de las casa de los muertos). Reflexionar sobre el papel de la literatura como medio de expresión de la propia vida -¿es necesario que un libro tenga trasfondo autobiográfico explícito, o siempre se acaba expresando el mundo personal?-.
  • La existencia o no de “identidades nacionales” –los rusos son así, los alemanes son así-, como Dosotievski plantea en la novela. ¿Son reales? ¿Son tópicos?
  • El valor de la novela como medio de análisis psicológico: os dejo un artículo para apoyar este tema.
  • El juego: reflexión personal a partir de la visión de Dosotievski. Puede extenderse a otras adicciones, pero cuidado con este tema, que da pie a enrollarse en exceso y perder la perspectiva.


La significación de la obra de Dostoievski y su interés para la Psiquiatría
Las obras de Dostoievski , forman parte del acervo de la cultura universal. Las dudas y contradicciones no abandonan al autor durante toda su vida. Lev Tolstói dice, refiriéndose a él, que se trata de "un individuo en quien todo es lucha". Su genialidad no admite discusión, y, sin embargo, no existe, al parecer, ningún otro escritor cuyo patrimonio haya provocado tan agudas discusiones y tan enconada lucha ideológica, lucha que continúa en la actualidad.
En toda su obra mostró Dostoievski un inmenso interés por el hombre de su tiempo. Estaba convencido de que el futuro de la humanidad se hallaba en juego. Por ello sus obras no abordan temas históricos sino actuales. “El hombre en la superficie de la tierra no tiene derecho a dar la espalda y a ignorar lo que sucede en el mundo, y para ello existen causas morales supremas", decía. Y su realismo no se detuvo ante las facetas más oscuras del espíritu humano sino que, por el contrario, penetró en ellas, colocando a los héroes de sus novelas en las situaciones más extremas, rastreando sus conflictos interiores y sus motivaciones más profundas.

La temática, y el modo de abordarla, en sus novelas trágicas se adelantó en el tiempo a los estudios psicoanalíticos sobre el inconsciente, al surrealismo y al existencialismo. A través de sus mas importantes obras (Crimen y Castigo, Los endemoniados, El idiota y Los hermanos Karamazov) se revela como un precursor de la psicología profunda. En estas obras sabe explorar de forma penetrante la psique humana y efectúa sorprendentes revelaciones acerca de los impulsos reprimidos del hombre y complejos psicopatológicos. La posteridad lo ha proclamado maestro de la novela psicológica. Sus descripciones del ataque epiléptico, de la fiebre, la angustia , los trastornos mentales y del sadismo son tan acertadas que pueden ser utilizadas para ilustrar un estudio de la psicología clínica. Freud, con el título Distoievski y el parricidio, le consagró u importante estudio.

Pero quizás pueda destacarse la relación entre Dostoievski y la epilepsia ya que, sin lugar a dudas, el más famoso entre los "epilépticos célebres". La dolencia de Dostoievski es algo de sobra conocido . Para muchos, de otra manera, la enfermedad de la epilepsia hubiera sido algo completamente desconocido y la lectura de las obras de Dostoievski significa, el primer encuentro con personas que padecen epilepsia. Dostoievski incluyó como nadie en su trabajo su propia enfermedad - o lo que es lo mismo en su obra. El escritor ruso hizo partícipes de su enfermedad a numerosos personajes de sus narraciones y novelas, de los que el más conocido, y sin duda, prueba evidente de la enfermedad de Dostoievski, es el conde Myschkin en la novela "El Idiota”.Se puede afirmar, sin temor a equivocarse, que numerosas de las descripciones de las crisis, que Dostoievski narra en su obra - el anuncio en forma creciente de las crisis, su impresionante sintomática, sus consecuencias dramáticas en el entorno del paciente - proceden de las propias vivencias del autor.

La epilepsia de Dostoievski empezó - según sus propias palabras - en una noche de Pascua durante su destierro .Ya hemos comentado que a causa de los contactos que mantenía con círculos revolucionarios, el escritor fue condenado a muerte en 1850, pena conmutada, justo antes de la ejecución, por la de cuatro años de deportación a Liberia, aproximadamente cuando tenía 30 años. Lo sucedido se manifestó de forma evidente en dramáticas crisis de gran-mal: "Se atascó un momento, como si estuviera buscando las palabras, y abrió la boca... De repente de su boca, extremadamente abierta, salió un grito extraño, prolongado, carente de sentido, y perdió el conocimiento cayendo al suelo [...]. Contracciones espasmódicas sacudían todo su cuerpo, y en las comisuras de la boca había espuma." Seguramente se trata, en la crisis descrita, de una crisis secundaria generalizada gran-mal, cuya primera parte ocurrió en un acontecimiento focal: las crisis de Dostoievskis iban casi siempre acompañadas primeramente por un aura muy marcada, que le proporcionaba una sensación de felicidad. Todos los autores están de acuerdo en afirmar que ha sido Dostoievski el primero en describir la crisis de felicidad en la epilepsia del Lóbulo temporal."Todos vosotros sois hombres sanos", decía Dostoievski en una conversación , "pero no os podéis hacer una idea de cómo es la felicidad que sentimos nosotros , los epilépticos, segundos antes de la crisis. [...] No sé si esta dicha suprema dura unos segundos, horas o meses, pero creanme, no la cambiaría ni por todas las alegrías que la vida pueda ofrecer." Dostoievski hace percibir en el conde Myschkin, claramente un personaje autobiográfico, mediante descripciones minuciosas de esos sentimientos eufóricos, esa "gratificación que le proporcionaba su epilepsia", permitiéndole que sea él quien describa ese estado.

La observación de su propia epilepsia influyó de manera notable en Dostoievski, en cuanto escritor, en diferentes facetas de su obra, además de permitirle encontrar otros puntos de vista y otros juicios de valores, que no hubieran sido posibles de no haber padecido la enfermedad. Con este fondo tiene su razón de ser la siguiente y algo extrema afirmación: Sin la epilepsia de Dostoievski, a la literatura del siglo XIX le hubiera faltado algo muy importante.

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